Hallar al mejor candidato no es tarea sencilla, por tal motivo, muchas personas se apoyan en empresas de reclutamiento y selección de personal. Cuando estas hayan encontrado al empleado ideal, se tienen que realizar actividades para gestionar su integración. Entre las cuestiones que deben resolverse destacan los contratos laborales, es decir, los documentos esenciales que hacen efectiva la relación entre personal y patrones.
Hace poco en nuestro país era común que los patrones brindaran contratos verbales o de palabra. Estos no ofrecen una garantía, por lo que las autoridades erradicaron tal práctica con el establecimiento de los tipos de contratos laborales en la Ley Federal del Trabajo del 2012. Por ley, todas las empresas están obligadas a celebrar contratos laborales formales.
Entre los aspectos que cubre la ley, destacan los tipos de contratos que pueden celebrarse. Básicamente, se trata de cinco tipos de contrato. Es importante saber que el tipo dependerá de cada relación laboral particular, por tal motivo, es posible contar con más de un tipo de contrato dentro de su empresa. Antes de tercerizar el proceso de reclutamiento, consideren las características de cada uno y elijan el más conveniente para informar a la empresa de reclutamiento que los apoyará en el proceso.
Contratos por tiempo determinado
Se refiere a aquellos contratos que se establecen por periodos específicos. Su duración se detalla de manera explícita en los contratos. Es importante que sean señaladas las actividades que prestará el personal contratado según este tipo. Usualmente, el servicio que prestan concluye cuando dichas actividades terminan. Con respecto a las situaciones en las que pueden aplicarse los contratos por tiempo determinado, destacan los siguientes:
- Cuando lo demanden las características del puesto. Un ejemplo es la contratación de colaboradores durante las temporadas navideñas de alta demanda. En este caso, resulta muy conveniente respaldarse en empresas de reclutamiento y selección de personal para agilizar el proceso.
- Cuando el empleado que se contratará fungirá como un sustituto temporal de un empleado fijo. Un ejemplo es para cubrir las labores de personal que sufrió un accidente y está en incapacidad laboral. En este caso, el contrato por tiempo indeterminado culmina cuando termina la licencia por incapacidad.
- La ley prevé aquellas actividades que, debido a sus características, únicamente pueden efectuarse por un lapso específico. Un ejemplo, son las actividades de explotación minera.
Contratos por tiempo indeterminado
Se trata de uno de los tipos más usados en nuestro país. En ellos se establecen relaciones de trabajo sin un plazo fijo de duración. Es importante conocer qué deben exceder los 180 días para que una relación laboral sea considerada dentro de este tipo de contrato. Algo interesante de él es que posibilita distintas instancias, según la relación laboral con el empleado. Por ejemplo, pueden fijarse periodos de prueba de un mes como máximo.
En el caso de los altos mandos (que distintos sectores pueden cubrir con ayuda de headhunter), es decir, de dirección, administración y gerencia o de actividades especializadas, puede extenderse el periodo de prueba hasta 180 días.
Cabe agregar que los contratos por tiempo indeterminado también permiten establecer vínculos de capacitación inicial, es decir, relaciones por un periodo donde los empleados prestan su fuerza laboral para obtener nuevos conocimientos y aptitudes, que son requeridos para su puesto.
Contratos laborales temporales
Es un tipo muy útil para las relaciones laborales que se desarrollan por un lapso indeterminado, pero para efectuar actividades no continuas. Actualmente, muchos patrones dependen de empresas de reclutamiento y selección de personal para cubrir tales actividades. El contrato se establece en algunos casos, como:
- Para labores de temporada.
- Para actividades que no demanden la prestación de servicios durante todo un periodo fijo (ya sea semanal, mensual o anual).
- Cuando los servicios demandados se destinan a actividades periódicas y fijas, pero discontinuas.
Contrato para capacitación inicial
Es celebrado cuando el empleado necesita adquirir habilidades y conocimientos para su puesto. Su duración máxima es de 90 días, aunque puede ser de 180 días para puestos especializados cubiertos por headhunters. Por ejemplo, en este tipo de contrato, el personal puede acceder a programas de coaching, además de las habilidades específicas que adquirirán para cubrir su puesto. Si al terminar la capacitación el trabajador se muestra no apto, puede concluirse la relación laboral. Por el contrario, si se muestra apto, el contrato para capacitación inicial se convierte en contrato por tiempo indeterminado.
Contrato de periodo de prueba
Anteriormente hablamos de que puede pactarse un período de prueba en los contratos por tiempo indeterminado, que no debe ser mayor que 30 o 180 días según el puesto a cubrir. En tales casos, se celebra un primer contrato provisorio, que es útil para corroborar que el empleado cumple con lo requerido para el puesto. En caso de concluir el periodo, el patrón puede terminar la relación si no es apto el trabajador.
Una vez que definan qué tipo de contrato celebrarán, soliciten el respaldo de Humaniq, una de las mejores empresas de reclutamiento de personal en México. Pidan más información al (55) 4123 4131 o completen el formulario disponible en nuestro sitio web.