Cada vez más empresas se comprometen con proporcionar condiciones laborales equitativas, de modo que las personas trabajadoras, sin importar su género y sexo, puedan trabajar armónicamente y sin sentir que su situación es una desventaja. En esto, las empresas de reclutamiento de personal han jugado un papel importante, al captar al mejor talento, sin importar su género y sexo.
No obstante, aún prevalecen situaciones de inequidad en algunas empresas, donde las mujeres son aún víctimas de tratos injustos, pese a las ventajas que conlleva su inclusión. Es importante tomar iniciativas para evitar la discriminación y considerar a las mujeres del mercado laboral, que pueden ofrecer mucho a los negocios, sin importar su rubro.
Abandonar los esquemas de inequidad: un reto para las empresas
Si bien las mujeres representan el 40% de la oferta del mercado laboral a nivel global y muchas de ellas consiguen sus propios emprendimientos, no se usa cerca de la mitad de su potencial productivo, en comparación con el 22% de los trabajadores varones. Estas son cifras de la Organización Internacional del Trabajo. Se trata de una situación aún desventajosa, pese a la cada vez mayor flexibilidad de procesos como el reclutamiento de personal.
Es importante considerar iniciativas para apoyar a las mujeres en el sitio de trabajo, como solicitar ayuda de empresas de reclutamiento y selección de personal que capten al mejor talento sin importar su género o sexo. De esta manera, se crea una situación donde ganan tanto empleadores como empleados. Según una encuesta de MacKinsey, un tercio de los negocios notaron más beneficios al invertir en programas de inequidad en mercados emergentes.
Entre los beneficios a corto plazo, destacan la disminución de la rotación del personal y de los índices de ausentismo, además ahorros en procesos de reclutamiento de personal. Por otra parte, la mejora en la imagen corporativa, atracción de talento y ganancias están entre los beneficios a largo plazo.
En este proceso de inclusión, el sector privado tiene un papel crucial si se considera que representa nueve de cada diez puestos en países en desarrollo. Aquellas empresas con más mujeres entre sus filas son aún una rareza, pese a los avances en materia de equidad. Por ejemplo, en sectores considerados como «varoniles», como construcción, energía y minería, son aún una minoría. Además, en la mayoría de los sectores son menos las mujeres que hombres en posiciones jerárquicas.
Barreras laborales para las mujeres en América Latina
En ciertos países de América Latina, hay muchas barreras para que las mujeres ingresen al mercado laboral, no solo culturales, también administrativas y legales. Según una economista del Banco Mundial, Elizaveta Perova, los papeles tradicionales de género que asignan el espacio doméstico a las mujeres y la ausencia de buenas y flexibles políticas son también un impedimento para lograr un trabajo remunerado y justo.
Tales barreras impactan considerablemente, por ejemplo, en el hecho de que varios jóvenes no se inclinan por carreras lucrativas, como ingeniería, matemáticas, ciencia y tecnología. A ello se suman los problemas prácticos, como la falta de servicios asequibles y de calidad de guardería para las madres trabajadoras. No está de más mencionar que muchos especulan que la siguiente revolución económica dependerá del rol de las mujeres en el mercado laboral, debido a que las dinámicas empresariales se enriquecen al integrarlas en los equipos.
Razones para incluir la fuerza laboral femenina
La Corporación Financiera Internacional señala que el reclutamiento y selección de personal en CDMX femenino ofrece muchos beneficios y, a la vez, protege sus derechos. Algunas de esas ventajas son las siguientes:
Acceso al mejor talento disponible
En los últimos años, aumentó el número de profesionistas aptas para cubrir cualquier vacante, desde niveles de bajo perfil hasta puestos directivos.
Innovación y aumento de la productividad
Son cada vez más las evidencias de que, al coexistir mujeres y hombres en el mismo equipo, aumenta la creatividad de los equipos. Cabe agregar que la inclusión es una cualidad crucial para las empresas del futuro.
Mejoras en las dinámicas de equipos
Las mujeres destacan por su capacidad para reunir a las personas, además de las propuestas y opiniones. Tal capacidad favorece la creación de equipos, mejora la toma de decisiones y fomenta la participación.
Disminución de la rotación del personal
A diferencia de los varones, las mujeres pueden ser multitareas o multifocales. Los negocios pueden capacitarlas en vez de contratar personal nuevo de forma constante, lo que conlleva fuertes gastos.
Mejoras en el clima laboral
Las mujeres pueden relacionarse desde una posición empática, ya que suelen orientarse a las personas y sus necesidades. Presentan mejor disposición para la comunicación y el feedback, lo que es favorable para mejorar conflictos.
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