Incluir a las mujeres en altos mandos, como dirección y gerencia, es una práctica muy reciente en nuestro país, tal como lo corrobora una investigación realizada por Deloite, indicando que solo el 6% de las personas ocupa un alto puesto en México, porcentaje bajo en comparación con el 36% de Noruega, que ocupa el primer lugar en la lista. La inclusión de mujeres es necesaria entre las empresas mexicanas, lo que puede lograrse con ayuda de una empresa de reclutamiento.
¿Qué aportan las mujeres que ocupan altos puestos en las empresas?
Actualmente, más de la mitad de la población mexicana está conformada por mujeres; a pesar de ello, los hombres ocupan la mayoría de los altos puestos en las organizaciones. Omitir su talento y lo que pueden aportar es un error al contratar directivos, por lo que es necesario fomentar su inclusión en puestos que conlleven la toma de decisiones.
Diversificar su fuerza laboral con ayuda de una empresa de reclutamiento conlleva varias ventajas, por ejemplo, brinda diferentes oportunidades y enfoques y conecta con una base de proveedores, empleados y clientes representados por gerentes que comprenden sus necesidades y poseen retos e intereses similares.
Entre las aportaciones de las mujeres en altos mandos para las empresas destacan las siguientes:
- Las mujeres conocen y aceptan sus debilidades, fortalezas y equivocaciones, aprendiendo de ellas; lo que es clave en un puesto directivo.
- La historia ha demostrado que las mujeres se empoderan pese a las adversidades, se adaptan y crecen, algo importante en altos mandos.
- Visión estratégica. Poseen una perspectiva amplia y estratégica, aprovechan sus capacidades y los bienes físicos y no físicos, lo que impacta en la eficiencia del manejo de recursos.
- Desarrollo mutuo. Toman con seriedad el desarrollo del personal. Entre sus prioridades, destaca el impulso y preparación del desarrollo del personal dentro de la empresa.
Un estudio de Management Systems International, dado a conocer por el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD), muestra que las empresas con liderazgo femenino tienen hasta un 10% de retorno de inversión, contrario a las que no consideran la inclusión de las mujeres, donde el retorno es del 7%. Esto reafirma la importancia de contratar líderes femeninas con ayuda de una empresa de reclutamiento.
¿Cuáles son los obstáculos para las mujeres en altos mandos?
Según el informe Women’s Economic Empowerment, hay tres limitaciones que impiden el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género en altos mandos:
- Falta de acceso a activos de propiedad, financieros y digitales.
- Ausencia de reconocimiento, disminución y redistribución de las labores no remuneradas.
- Ausencia de protección jurídica, convenciones sociales adversas y leyes discriminatorias.
A estas limitaciones se añaden los aspectos culturales, que deben replantearse para evitar las limitaciones en el desarrollo de las mujeres dentro de las empresas.
¿Qué se necesita para incluir a las mujeres en altos mandos?
En primer lugar, el diálogo y la apertura por parte de las empresas, que es un punto esencial en el esquema de inclusión femenina planteado por las Naciones Unidas. Aplicar medidas para evitar la discriminación en los niveles de la organización y aclarar los mitos laborales sobre las mujeres cambiará los patrones de comportamiento e impactará en la toma de decisiones.
El segundo punto por cumplir es el reconocimiento. La ausencia de reconocimiento del papel desempeñado por las mujeres es un factor en el que deben trabajar las empresas y líderes de negocios. Aplica lo mismo para la distribución inequitativa de los ingresos.
En nuestros días, hay una brecha en el acceso a distintos activos y salarios. Según la sección de participación económica del reporte del Foro Económico Mundial 2020, en México, las mujeres ocupan solo el 9% de los consejos de administración, algo preocupante si se compara con otros países, como Francia, que tiene hasta un 45%.
Es indispensable establecer redes de forma informal y formal, que fomenten el empoderamiento de las mujeres y vuelvan conscientes para la población en general las ventajas que brindan la inclusión femenina.
Siendo necesario el respaldo de expertos que posibiliten el desarrollo organizacional y faciliten la inclusión del talento femenino, mediante una infraestructura para empoderar a las mujeres y la generación de espacios de reflexión para evitar elementos culturales que fortalecen el estatus quo y frenan el desarrollo de la inclusión.
Romper el «techo de cristal» que impide el liderazgo femenino es uno de los principales objetivos laborales y, de esta manera, crear oportunidades, fomentar la preparación y mostrar casos de mujeres exitosas. Aquí cobra importancia el papel de las agencias de reclutamiento en México.
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